Nuevamente lejos de las apuestas habituales para el galardón, la escritora surcoreana se queda con el honor que entrega la Academia Sueca en el área de las letras. La decisión se concede, de acuerdo al secretario Mats Malm, por “su intensa prosa poética que confronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”. Cabe recalcar que es la primera vez que una exponente de Corea del Sur recibe el premio en esta categoría.
Nacida en la ciudad de Gwangju en 1970, se ha experimentado tanto en la narrativa como en la poesía. Se le conoce por obras como “El amor en Yeosu”, su primera novela; “El invierno en Seúl”, una recopilación de poemas; o “El niño Buda”, novela que le significó un gran reconocimiento al recibir el Premio de Novela Coreana en el año 2000.
Una novela destacada de Kang es “Actos Humanos”, de 2014. Ambientada en un trágico evento en su natal Gwangju en 1980, donde una protesta en contra del gobierno militar de la época fue violentamente reprimida, con muchos fallecidos y heridos. La narración sigue a varios sobrevivientes de la represión, contando sus respectivos puntos de vista, abordando temas como el trauma y la pérdida.
Pero sin lugar a dudas, su obra maestra recae en su novela “La vegetariana”. Publicada en 2007, es un relato sobre una ama de casa que decide dejar de consumir carne. Pero lo que pareciera ser una decisión inocua o respetable, pronto esta conlleva a efectos fatales tanto para su familia como para ella misma. Un aspecto interesante de la novela es su división en tres partes, quedando en evidencia cuando un personaje específico pasa a ser el narrador, al igual que en “Actos humanos”, dando más de una perspectiva respecto a las vicisitudes que atraviesa la protagonista.
Además de la impronta cruda de la historia y en su estilo narrativo, la novela trata temáticas vinculadas a la libertad individual, la identidad y cómo la salud mental puede hacer estragos no solo a nivel personal, sino también a nivel interpersonal.
La obra fue de gran impacto cultural. No solo tuvo una adaptación cinematográfica, dirigida por Lim Woo-seong, estrenada en el Festival de Sundance en 2010, sino que también le significó a su escritora ganar el premio Booker International en el 2016, donde se le destacó su originalidad.
Dedicándose enteramente a la escritura, habiendo trabajado como académica en el Instituto de las Artes de Seúl hasta el 2018, se espera que la autora surcoreana se presente a fin de año en Estocolmo para recibir el galardón.