Un año más cerca del futuro, ¿o ya estamos allí? Es muy complejo hablar del futuro cuando, a medida que escribimos esto (o lo leen, en el caso de ustedes), va quedando en el pasado. Pero sí podemos afirmar que cada año que pasa, cada minuto, representa un avance tecnológico que facilita la manera en que comprendemos el mundo y, por tanto, también la literatura.
La tecnología nos ha demostrado que avanza a pasos agigantados cada día. Un día, es un aparato que nos permite comunicarnos a kilómetros de distancia. Al siguiente, es la Inteligencia Artificial que, aparentemente, tiene la respuesta a todo. ¿No debería adaptarse también la literatura a estos cambios? Sin duda alguna, tanto la literatura como la escritura ya no se limitan al papel y al libro. Los tiempos cambian, y con ello, la manera en que el ser humano se acerca o se familiariza con la lectura.
Es por ello que hoy los invitamos a acompañarnos en esta reflexión, o pequeña aproximación, respecto a la manera en que la literatura se ha tenido que adaptar a las necesidades y cambios humanos con la llegada del (presente) futuro.
Como primer punto, nos gustaría destacar el espacio que ha ganado Instagram en lo que respecta a la difusión del arte literario. Seguramente, más de uno se ha topado con alguna cuenta de poesía, pequeños fragmentos o incluso concursos de literatura a nivel internacional. Pero, sobre todo, destaca la difusión de autores emergentes que han encontrado en la plataforma una manera efectiva de ganarse un lugar en este mundo de las letras.
Por otra parte, en X (anteriormente Twitter), las palabras se transforman en el ingenio destacado de aquellos capaces de reinventarse en pocos caracteres. Los escritores de esta red social logran conectar con su público lector de manera efímera y eficiente. Se adaptan a un mundo en el que todo parece ser fugaz. Cada hilo literario se convierte en un desafío creativo que demuestra que la literatura puede encontrarse incluso en los textos más breves.
Wattpad es, sin duda alguna, el que más ha sabido mantenerse. No solo por el vasto universo literario donde las narrativas florecen de todas las maneras imaginables. Sino también por el impulso por parte de los autores para encontrar su propia voz. Además, es el lugar donde el público lector descubre literatura inexplorada y, gracias a su entusiasmo y apoyo hacia los escritores, muchas historias logran el éxito internacional, llegando al papel. ¡E incluso al cine!
Sin embargo, a pesar del avance tecnológico y de la posibilidad de llevar miles de historias en un dispositivo electrónico, el encanto del libro físico es difícil de reemplazar. La lectura se transforma en una experiencia táctil. En una conexión palpable con la obra, y esto es lo que sigue atrayendo a la gran mayoría de los amantes de la literatura.
En un mundo digital, fugaz y efímero, la acción de comprar un libro, sostenerlo y convertirlo en una extensión más de nuestro cuerpo, es una manera de preservar la tradición. Pero, sobre todo, de seguir manteniendo un poco de nuestra humanidad.
Y tú, ¿aún prefieres el libro físico?