Los límites de la ciencia y el nacimiento del monstruo más famoso de todos los tiempos con Frankenstein (Mary Shelley, 1818). El surgir de los vampiros y el horror de la inmortalidad en Drácula. (Bram Stoker, 1897). O el terror psicológico de Edgar Allan Poe en Cuentos Macabros. Los fantasmas de H.P. Lovecraft. O para los más jóvenes y amantes de la ciencia ficción, el universo de Stephen King. Sin duda alguna el género del terror en la literatura universal ha marcado un antes y un después desde épocas antiquísimas.
El género del terror no solo ha estado presente por décadas sin perder popularidad en sus lectores, sino que también ha acompañado los miedos del ser humano adaptándose al contexto histórico en el que este se presenta. Por ello, y a propósito del próximo Halloween, no podíamos quedarnos atrás y traer a la conversación algunas curiosidades, reflexiones y recomendaciones que nos gustaría compartir con ustedes sobre el género.
Terror y horror: ¿no es lo mismo?
Para comenzar, deberíamos adentrarnos un poco más y desmembrar (a propósito de la época) el concepto. La literatura de terror, en términos generales, es la prosa capaz de causar miedo, ansiedad o aterrorizar al lector a través del terror y el horror.
Mientras que el terror y el horror a pesar de que suelen ir de la mano, y que no existen grandes diferencias entre ambos términos, es importante mencionar que se refieren a sensaciones diferentes. El primero no necesariamente debe contar con la presencia de un monstruo para que este se presente, ya que es una sensación de miedo ante lo desconocido. Mientras que el horror se refiere a lo “material”, al monstruo, a la criatura que transgrede las normas de la lógica y la naturaleza humana propiamente tal. Es por ello que la literatura del terror ha sido tan transcendental, a nuestro parecer, en cada generación para los amantes del género.
El ser humano, la época y el miedo
La atemporalidad del género terror en la literatura ha permitido que el miedo perdure y sea un reflejo no solo de un temor individual, sino que también colectivo que se adapta y se transforma. Con Frankenstein, Drácula, historias de hombres lobo o monstruos, se daba cuenta de que la sociedad le temía a lo monstruoso, a las emociones fuertes y traumáticas que estos representaban, pero sobre todo a lo diferente y cómo estas diferencias no eran aceptadas en la sociedad “normal”.
Mientras que con Edgar Allan Poe o H.P.Lovecraft el miedo no solo mutó a lo que no se podía ver, sino que en lo que era capaz de imaginarse el ser humano transformándose así en un terror psicológico que nace a partir de las inseguridades, delirios o culpas del ser humano; en otras palabras, la existencia misma.
La transformación del terror, y, por lo tanto, del miedo
Con exponentes como Stephen King, Mariana Enríquez, James Herbert o el mismo Dan Brown, el género ha ido mutando, reinventándose y, sobre todo, transformándose. Ya no es solo el monstruo, ya no es lo desconocido o la culpa, sino que ahora es el mismo ser humano y su maldad. Las retorcidas maneras de dañar al otro y cómo, a través de la literatura, se muestran de manera literal o a través de simbolismos. Virus que extinguen sociedades, traumas infantiles, la tecnología dominando a la humanidad, o incluso el terror político y el daño que causa en la historicidad.
Aunque el monstruo y lo paranormal siguen teniendo su público fiel en términos literarios, el género del terror en la literatura ha tenido que adaptarse.
Te traemos una lista de recomendaciones. Mujeres escritoras que podrían despertar tu miedo interior si es que los hombres lobo, los vampiros o los zombies ya no te generan nada.
¡Mujeres al terror!
- Siempre hemos vivido en el castillo, Shirley Jackson.
- Pánikas, Pilar Pedraza.
- La vegetariana, Hang Kang.
- Cómo desaparecer completamente, Mariana Enríquez
- La condesa sangrienta, Alejandra Pizarnik.