Presentamos los 7 mejores relatos de esta convocatoria cuya temática fue la Nostalgia. Como podremos ver, muchos de ellos están cargados de sentimientos compartidos como la melancolía del recuerdo, que aunque lejano parece acercar a las personas que alguna vez hicieron parte de nosotros y que no se han olvidado, otros han jugado a destacar la belleza del entorno, la sutil combinación de la naturaleza entre la flora y fauna y la riqueza de paisajes idílicos.
#1 Melquisedec Herrera
Solamente pasó una semana después de haberle dado sepultura a mi fallecido Padre para que yo soñara con él, allí estábamos los dos ¡ Juntos de nuevo !
#2 Ana Marisa Bellido
Ella era terca, obstinada y orgullosa, esa parte de su carácter nunca voy a extrañarlo…
Ella era una cocinera fantástica, había domingos que se levantaba antes que el sol, chancleteando, ponía ritmo en una cocina maltrecha, llena de humo, a veces con leña, más veces con aserrín… Era el día de no ir al trabajo, pero su cuerpo, menos su cabeza, no se permitía el descanso.
Cocinaba para siete u ocho, nunca se quejaba. Obligación era tomar la sopa de avena o sémola con zapallo, antes que sus tallarines, o sus zapallitos rellenos.
Ahora me doy cuenta que los ojos rojos no eran por el humo; elegía llorar temprano y sola, sola como siempre la hizo sentir el desamor de mi inmaduro padre…
#3 Ricardo Rubén
-¿Dónde están los de la foto?
– En la foto…
#4 Norma Villalta
Posada sobre una rama, la bella mariposa cerró sus pesadas alas, miró hacia la tierra y suspiró.
#5 Cuentos Del Mosh
Alas Nuevas En lo más alto de un pino meditaba. Ave color marrón, búho mochuelo. Pensaba sobre las cosas sintiendo el viento que movía a bandazos la cúpula de su iglesia. Santa conífera imperturbable. Cuánto cambiamos de invierno a invierno. Cuánto se deja, cuánto se va. Ahora ya no creía que la paciencia es fruto del aire austral, ni que la astucia y temeridad son hijos de la prosapia. A diferencia del invierno anterior, sabía que el frío vendría y con él sus tormentas y remolinos. Inclinó el cuello una vez más en reverencia y batió sus alas nuevas llenas de una grácil providencia.
#6 Waldo Peralta
Las montañas escondidas en la espesa cortina de micro partículas de vapor de agua, el balido lejano de las ovejas, las verdes pasturas, el viento gélido aquí arriba me recuerdan a los días en que empezaba a conocer el mundo.
Aquí parado el frío me pellizca las manos, y las heladas gotas de lluvia se me meten adentro, calando las carnes y huesos, llegando al alma.
Y ahora soy un niño de nuevo, el frío es divertido, el viento es mi amigo, silbamos juntos, y jugar bajo la lluvia me hace fuerte. Crezco como las plantas, verdes, alegres, prósperas y salto con las ovejas.
Hasta que de pronto, el sueño acaba con el pesar de los huesos, con la responsabilidad de la vida adulta, y con todos los sueños por los que, de tan ambicioso que me he vuelto, me pesa un poquito más la espalda.
A pesar de esto, se que allí detrás de estas montañas, otro día no será solo lluvia, ni solo niebla… Alli atrás, si espero lo suficiente, se que me espera el cielo clarito, azul y bonito.
Pero si algo tengo en claro es que por ahora este mundo de cumbres bonitas y toscas es para mí una colección de recuerdos diciéndome que tuve una maravillosa infancia y que ya la he perdido…
#7 German Alfonso Gutiérrez Mejía
El viento, entre las ramas de los árboles, discurre sin prisa trayendo con él, hermosos unos, tristes otros, los recuerdos de lo vivido. El murmullo producido, cuál rumor de las voces de quienes ya partieron, unos vivos otros muertos, produce profundas saudades por el deseo de verlos, oírlos, sentir el calor de su ternura.
